Se creía el más macho, ahora le toca tragar grueso
Este día se trasladó al Centro Penal La Esperanza a Juan Manuel Cruz Lorenzana, responsable del asesinato del árbitro Arnoldo Amaya.
El asesino tenía fama de ser el más machito, de molestar a mucha gente por ser pandillero de la Mao Mao y ser un pequeño narcotraficante, ahora se le ve deprimido por perder su libertad.
Lo primero que recibió fue un corte de cabello y una celda donde pasará guardado hasta sus últimos días.



La población celebra que se haga justicia por el vil asesinato del árbitro, quien únicamente estaba realizando su trabajo en un juego de fútbol. Este es un mensaje para todos aquellos aficionados que pierden la cabeza por su fanatismo en el deporte, política y cualquier tema que genere debate.